sábado, 12 de octubre de 2019

tu ropa sucia y rota, tus ojitos de dolor

Salí de mi depto a eso de las cinco, en camino a la facu. Hacía poco que había despertado, como siempre mis noches son más largas que el día. La primavera denota su presencia, con un calorcito que pinta un poco de alegría, o bueno eso creía.
Iba caminando y me crucé con él, con su mirada. Sus ojos cansados gritaban el dolor de su alma, quizá por no querer pasar otra noche durmiendo en la calle. Sin saber cómo actuar, recurro a lo de siempre, mirar al piso.
Seguí mi camino, me siento tan defraudada conmigo misma, las ganas de llorar me sofocan. ¿Por qué rayos no me acerqué a él? A ofrecerle un poco de agua, de comida, de dinero, o una simple conversación.
Me angustia el ser parte de la sociedad que ignora las injusticias. Creía en mí, en que no era parte de eso, pero ya no. Si tan solo le hubiese regalado una sonrisa...
Pasaron las horas y me olvidé de la situación, pero tenía pensado que para la próxima le ofrecería dinero o un poco de comida.
Llegó la próxima y no pude hacerlo. Como aquel día, salí de mí departamento recién levantada, con una ducha encima para despertar un poco a mi cabeza. Me encuentro con policías que lo cuestionaban, a él y su compañero, otro dominado por la pobreza. No sabía, ni sé por qué razón mis ojos veían eso. A los pocos segundos llega una ambulancia. El no saber si se encuentra bien o no, me carcome la cabeza.
Sí, también como aquella vez, al rato me olvidé de todo. Y ahora me pregunto, ¿por qué esperamos para hacer las cosas? ¿por qué no actuamos en el momento? Por miedo seguro. En mí caso, miedo al rechazo, al q el hombre haga algo malo, miedo al pobre.
Muchos dicen que los pobres están en la calle porque se lo merecen, que son delincuentes, que se malgastan la plata que les das en drogas. Pero si vamos a vivir de lo que muchos dicen, pues, no sería vivir.
Y puede que sí, que ese pobre sea un drogadicto, un chorro, un vago, pero antes de ser pobre es persona. Se trata de tan solo entender su vida, más que nada su infancia, que estoy muy segura que es lo que hoy le afecta, su niño sin papá ni mamá, o su niño con papá que llegó borracho y le pegó a mamá, claro que después a él también.
Si vamos a tratarnos con prejuicios, ninguno se salva porque todos hemos hecho algo mal alguna vez. Deberíamos mirarnos a la cara y no bajar la vista, mirar a ese pobre cuando le decís que no tenes moneditas. Y cuando si las tienes, también.
Aprender a entender otras vidas y tratar de ayudar. Yo me arrepiento, y hoy les digo que si lo vuelvo a cruzar, esta vez si me acercaré a él, como me gustaría a mí si estuviese en su lugar. Y qué importa si me putea, si me ignora, yo sé que mi intención de ayudarlo estuvo. Así que, los invito y me invito a mirar las caritas de los pobres, porque a cualquiera le puede tocar, y en esa situación no debe haber algo mejor que alguien muestre interés por vos.
Querido amigo, espero que estés bien, y si te vuelvo a cruzar quiero que esos ojitos tristes me sonrían, para no olvidarme de tu existencia y tu dolor.

jueves, 21 de febrero de 2019

Maravilloso jardín🌺💜✊

 El simple hecho de tener pechos y vagina nos hace vulnerables. Cuidando desde niñas que nadie toque nuestro cuerpo,que nadie lo bese,que nadie lo vea, y escuchando a mamá que no hagamos caso a los que no conocemos.   Vamos creciendo y ya se nos hizo costumbre cuidarnos y estar atentas, pero llegan cosas nuevas donde salimos a bailar con amigas y nos tocan el culo, no mujer! Ni te atrevas a culparlo, llevabas una pollera muy corta y bailabas provocativa. AH! También nos gritan por las calles, piropos muy románticos, dejá de exagerar! De esos hombres que enamoran ya no quedan...  Nos convertimos en culpables si algo nos pasa, los hombres son caballeros, las atrevidas que iniciamos el juego somos nosotras. La sociedad nos enseñó a servirle al hombre (esperalo con su comida, atorranta!), si algo funciona mal es por nosotras. Nos enseñó a vestirnos discretas, no quieras que te llamen puta. Nos enseñó a jugar con muñecas y estar bien arregladas, cómo no te vas a maquillar ni bien empieza tu día? Y así vamos con miedo por las calles. Miedo a que alguien nos grite puta por ir provocando, miedo a que no sea femenina, miedo a que la mano de un desconocido recorra tu cuerpo obligándote a que sientas placer. A que "gozes" mientras te penetra y hace que brote sangre de tu cuerpo, pero era sólo "sexo" por una noche, por tu última noche antes de que él te deje sin vida. Pero no nos olvidemos, sigue siendo nuestra culpa.  Hoy ya estamos cansadas, de no poder vestirnos como se nos canta, de no poder salir, de no poder hacer cosas catalogadas como "no femeninas", de tener que cumplir con el estereotipo de culo y tetas grandes mejor...nos cansamos de que nuestras reglas las pongan ustedes, cuando las mujeres somos nosotras.   Hoy decidimos florecer, alegrarnos de los brotes de nuestro cuerpo, amarlos, cuidarlos, tocarlos... esos que nos hacen MUJER.  Hoy las pibas que ya no están, se dejan florecer. A vos te digo mujer, tu hermosura es única e inigualable, amate y no dejes que NADIE arranque tus pétalos, dejate ser💜🌺